Me desperté sabiendo que nunca antes había dicho esas palabras. lo soñé a mi lado y cuando desperté estaba allí, sujetado a mis rodillas. temblé al imaginarlo mio, pensé en el pronombre posesivo e intenté cuestionármelo. Fue en vano. he sido criada en una sociedad donde lo mio es mio, y lo tuyo es tuyo o tal vez nuestro.