Thursday, January 19, 2006

Un oasis alberga el alma solitaria de aquella mujer. Una cama doble materializa la ausencia. Agua en el medio de un desierto, ella en el centro de la montaña de babel. Diferentes lugares se cruzan en el espejo de la sed de los camellos. Ella se busca por debajo de su piel.
¿Acaso la tierra conserve su propio enigma y oculte entre sus raíces los secretos de mi sino? ¿Quién sino ella podrá decirme las respuestas a los porqué de mi camino?
Piso los peldaños de mi suerte y agradezco a la tierra el albergarme y darme vida.
La montaña, el sol, el lago, hablan de mi
y yo no escucho.
El encuentro con el otro,
la búsqueda perdida,
la montaña sin sol y la tarde arremetedora,
todo forma parte de un paisaje conocido que juega con el pasado y el presente en un discurrir de imágenes;
montaje cinematográfico
de un viaje,
mi vida.
Las nubes se amontonan en formas infinitas y condensan el aire de la tarde en grises y ocres que se confunden en las imágenes erosionadas por el tiempo. Cae el sol, la ciudad se metamorfosea en luciérnagas amarillas. Las cosas se confunden en la unanimidad de las sombras y no hay naranjas ni rojos que gocen del movimiento de las trompos.
Mis pies caminan sobre tapices de colores tierrra que dibujan el sino de la tierra donde me encuentro. Me transformo en águila y vuelo hacia un horizonte lejano de rosas que forman nubes detrás de las montañas. En el vuelo busco las presas de mi necesidad y sacío la sed en las aguas turbias del pantano de una urbe. Un niño encuentra en el color de la piel de una mujer la posibilidad del descanso de su trabajo y entonces logra sentarse en su banqueta por unos instantes hasta que la caja del betún cae y marca el tiempo como una campana; sólo que este niño sabe que no irá al recreo en el patio de la escuela sino en la búsqueda de nuevos zapatos por limpiar. Una mano se estira. Otra mano revuelve una mochila. Dos mujeres caminan por un río. Un hombre viejo en una casa espera atento el llamado de su puerta y el ingreso de gente desconocida con nuevas palabras qué ofrecer. Las vías del ferrocarril desbordan de sombreros, trenzas y colores que se desdibujan en el movimiento de unas polleras.
El camino sinuoso del azar se descubre en los múltiples colores que cargan guaguas, ropas, alimentos u objetos. Hay historias en sus trajes, en sus miradas, en sus palabras no elegidas. Mi cuerpo blanco atraviesa un río que en su nombre arrastra el recuerdo de mi infancia. Mi piel connota la conquista, mi espíritu me hermana con el aymara y el quechua

Wednesday, January 11, 2006

Despertó con alas nuevas que encontró en el lago titi-kaka. nuevas mañanas pasean horizontes de azulejos moros y de construcciones españolas. imágenes viejas se cruzan y se mezclan. El mundo real cobra espacio en el mundo inteligible y ambos se fusionan en un juego de sombras y colores terracota. un tapiz es pollera y es frazada que cubre su sueño. juega con el color de su piel y su mirada de agua, se metamorfosea en flor o en ave y como un halcón logra ver en la nocturnidad de la noche los caminos otros de la costa de aquél lago.

Monday, January 02, 2006

Comienza mi viaje, nuevas alas para que muevan la tierra que traerá brisas del pacífico a mis pulmones. el sol será protagonista del paisaje que guardará mi mirada. la mochila espera por mi, me descubro otros ojos frente al espejo, el azul se ha vuelto más acuoso; tal vez se convierta en agua para sumergir en ellos voces, montañas, palabras, sonidos, aves...
Pensé en armar otro blog que contara mis viajes, por un ratito dejaré éste y me abocaré al nuevo: www.CarrollThroughTheLookingGlass.blogspot.com