despierta la noche con múltiples estrellas, hubo tormenta, relámpagos sobre mi cama; todavía el agua se figuraba en sueños que luego cobraron existencia en la madrugada que roza las horas de mis piernas. voy en busca de duendes, colores y alas. 7 lagos me esperan como alguna vez me vieron soñando en sus rodillas. hoy, alguien comparte mi carpa: frida y yo estaremos acompañadas. la errabundez solitaria de mis días que sólo frida escuchó decir, es atravesada por un otro. la mochila aún vacía abre sus ojos, y se deja llenar.