…¿Quien va a pedir para que no calle el cantor?...
Ayer sábado 6 de mayo a las 22 hs, Rubén Rada tocó en Rosario en el Auditorio Fundación Astengo. Presentó su último cd Candombe Jazz Tour, grabado en el Teatro N/ D Ateneo de la ciudad de Buenos Aires y editado por el sello EMI.
El recital empezó a la hora establecida y duró dos horas. La banda, compuesta por guitarra, bajo, teclados y tres tambores característicos del candombe afro- uruguayo, brilló con un gran despliegue de luces. El tour se presentó con el heterónimo de Rubén Rada, Richie Silver. Sin embargo, durante el show este personaje no salió a escena ni sonaron temas más ronckandroleros si bien cantó algunas canciones del disco homónimo (Richie Silver (2006)) como flowers in the night que hizo a toda la platea entonar el estribillo.
Ayer sábado 6 de mayo a las 22 hs, Rubén Rada tocó en Rosario en el Auditorio Fundación Astengo. Presentó su último cd Candombe Jazz Tour, grabado en el Teatro N/ D Ateneo de la ciudad de Buenos Aires y editado por el sello EMI.
El recital empezó a la hora establecida y duró dos horas. La banda, compuesta por guitarra, bajo, teclados y tres tambores característicos del candombe afro- uruguayo, brilló con un gran despliegue de luces. El tour se presentó con el heterónimo de Rubén Rada, Richie Silver. Sin embargo, durante el show este personaje no salió a escena ni sonaron temas más ronckandroleros si bien cantó algunas canciones del disco homónimo (Richie Silver (2006)) como flowers in the night que hizo a toda la platea entonar el estribillo.
El candombe fue el verdadero protagonista. Se interpretó el repertorio completo del último cd. que recorre la historia musical del Negro en nuevas versiones, tal vez mejoradas de canciones como Ayer te vi, Cha, cha muchacha, Candombe para gardel; entre otros.
El teatro no se llenó pero la gente que asistió acompañó el clima festivo que sólo logra el negro con sus palabras, carisma y el gran registro de su voz. Jugó con el público, lo hizo cantar y bailar candombe, merengue, y moverse al son de los tambores. El recital culminó con una sorpresa: Pedro Aznar había tocado en Rosario la noche anterior en el teatro El Círculo, Rada fue a verlo y Aznar le retribuyó la gentileza. El negro invitó al bajista a cantar y hacer la percusión. Cantaron Malísimo y agradecieron la Mandanga.
Las melodías de Rubén Rada se bailan, se escuchan y se aplauden. El Auditorio fue una fiesta, una vez más.
El teatro no se llenó pero la gente que asistió acompañó el clima festivo que sólo logra el negro con sus palabras, carisma y el gran registro de su voz. Jugó con el público, lo hizo cantar y bailar candombe, merengue, y moverse al son de los tambores. El recital culminó con una sorpresa: Pedro Aznar había tocado en Rosario la noche anterior en el teatro El Círculo, Rada fue a verlo y Aznar le retribuyó la gentileza. El negro invitó al bajista a cantar y hacer la percusión. Cantaron Malísimo y agradecieron la Mandanga.
Las melodías de Rubén Rada se bailan, se escuchan y se aplauden. El Auditorio fue una fiesta, una vez más.