Thursday, June 29, 2006


Rulfo me susurró al oído: "Este mundo, que lo aprieta a uno por todos lados, que va vaciando puños de nuestro polvo aquí y allá, deshaciéndose en pedazos como si rociara la tierra con nuestra sangre. ¿Qué hemos hecho? ¿Por qué se nos ha podrido el alma?..." Y después sentada, al lado de una alcantarilla que tal vez fuera mi cama, escuché el sonido del tambor que retumbaba fuerte en el minúsculo espacio que deja mi almohada entre una puerta y la biblioteca, Tum Tum Tum y de repente entendí porqué los sonidos, las voces y los cantos. Busqué viejas fotos; entre ellas, un paisaje de colores me abrigó con frazadas de lana y de recuerdos. La imagen de una mujer me reveló que llevo un águila dibujada en mi calendario, que me grita en quechua entre las plumas de mi estómago. El águila es quien orientaba al mago que dirigía a los pueblos originarios de mi tierra. el águila podía ver en la pétrea inmensidad de la noche. El águila vuela y con él, mi cuerpo.

Tuesday, June 13, 2006

La prueba, excelente adaptación. Closer, La prueba... el cine se enriquece de teatro y lo está haciendo muy bien. La prueba, se me metió en el cuerpo.
Me gustó mucho,
entendí,
mucho...
pude reaccionar así, puedo dejarlo todo por aquellos que quiero,
puedo morir intentando entender...
También puedo ser feliz e intentar un poco más
The wall dice la puerta de mi baño que recuerda la adolescencia, los lápices y cierta música que aún escucho. Un muro divide la vida de ellos y la mia. yo no tengo haches ni juguetes ni cinco manos ni ganas de subdividirme. yo quiero caminar sin pies y nadar con escamas. ellos se abanican con alas de pavos reales y yo soy sólo pluma y entonces el muro.
Cuando abrí los ojos,
Spinetta decía mi amor...
y mencionaba mi nombre.
se frie el cerebro,
no hay palabra posible...
para tanto aburrimiento.

Saturday, June 03, 2006

tu voz se impone, no tiene oídos, sólo dice y grita y me satura y asfixia y hace que me corra y hace que me aleje. llueve la noche en las gotas que moja mi tapado verde, que a veces es marrón, camino las calles en silencio y las miradas se posan en mi, haciendo las miles de preguntas de todos los clishés nocturnos conocidos. la esquina de las putas y travestis me albergan hasta la llegada de un taxi. Una fiesta, muchas voces; yo, sin oídos. Dispersa nocturnidad de zapatos marrones y extremidades corporales extraviadas. de repente, un encuentro; el dónde y el cómo quizás pasaron desapercibidos. uno puede no escuchar y todo pasa, pero también puede advertir, que hay un sonido y que quizás sea una guitarra y tal vez, muchas cosas más.