Tuesday, February 21, 2006
Los ojos que guardo se esconden en sus alas. mientras caminaba entre cactus y frutos tropicales, los hombres del cañón del colca me contaron que el cóndor puede predecir el momento en que va a morir y entonces cuando siente que llegó ese día vuela hasta lo más alto que pueda alcanzar para luego dejarse caer en picada y entregarse nuevamente a la tierra.
Caminé sin prisa entre recuerdos e historias, de un pueblo que vive a la orilla de un volcán.