Thursday, October 20, 2005
la luz de la tarde opaca y enturbia el pensamiento, las imágenes se confunden y los recuerdos se trasmutan alterando los tiempos de su tanscurso. El sueño permite que la infancia y la vejez se consumen en un mismo tiempo. Caminante de escamas en las piernas me metamorfoseo sirena y juego con las olas que traslucen peces de colores. Camino las arenas de mi vida en fotos que conserva mi memoria, el recuerdo es naranja; quizás porque los rayos del ocaso son los creadores de mi sueño. Mis dedos oprimen el botón de la inmortalidad, esta foto; todas mis fotos, problablemente me trasciendan pero también tendrán su tiempo muerte. Ellas y yo, volveremos a ser enteramente blancas. Alguien tal vez, se encargará de reescribirnos.