Si volviera a tener cuatro años, iniciaría mis ojos con los relatos de todos los comics que desconozco y abandonaría a la pequeña heidi y a su amiga inválida en alguna montaña con abuelito, pedrito y todo; para que mueran uno a uno congelados. Cuántos Miller existirán sin que yo lo sepa? Cuántos cómics podrán hacer de mi un zoombie que no quiere dejar de repetirse escenas en su mente cual si fuera un proyector?...
Hoy maldigo las mudanzas que se llevaron en las cajas los cómics de mi casa y de la suya.
Hoy maldigo haber sido siempre la primera en la familia.
Hoy maldigo ser la dueña de las llaves.