Wednesday, August 24, 2005

Uno de los demonios dice: ...yo cargo con toda la responsabilidad. Soy malévola, caprichosa; me sedujo la romántica embarcación... ¿sabe que siempre he pensado que me amaba usted ciegamente? No desprecie a esta tontuela ni se ría de la lágrima que acaba de caérseme. Me encanta llorar compadecida de mí misma. En fin, ya, basta. Ni yo soy capaz de nada, ni usted tampoco; con dos papirotazos en cada lado nos consolaremos. Por lo menos, el amor propio no sufre.


Ahora, leo este fragmento y me rio.