Friday, September 23, 2005



La voz en el teléfono suena a gritos desmedidos. por los agujeritos del tubo salen partes del sombrero de bufón e inmediatamente después la idea de la castigada, la víctima. a toda afirmación, una negación rotunda y el día apocalíptico y todos los astros se estrellaban en mi mano, por única vez transpirada. Amaneceres inconclusos, solo respiran noche pero el cuerpo se manifiesta despierto, siempre nocturno en mis blancos y azules. El microcosmos y macrocosmos logran la fusión perfecta en la unidad que permite la belleza. El aleph de los alemanitos románticos pero a dónde escapó el wirtz? la luz pérfida y su aura innato, todo perdido en el azul y alguna florcita que arranco del espejo y de los dobles. Enrique odiaría este escrito, antes de que salga de su tumba; vomito sobre cada una de estas palabras para que cada una de ellas, queden manchadas de sabores entabacados. no more dreams but words.