Que pasaría si uno tuviera el poder de encontrar a ese otro amnésico? jugaría a moldearlo y a reconstruirlo a partir de una selección de imágenes y recuerdos?
Quedarse con un perfume, un recuerdo de noche, otro de día, algún viaje y obviamente el primer diálogo. Pero así, el otro sería perfecto y por consiguiente dudaría de que ese yo que uno le describe y le ayuda a construir, sea real. Entonces el cuestionamiento y las miserias negadas que muestran no sólo quien era el otro, sino quien fue uno; porque a partir de la reconstrucción del otro, uno mismo se metarfosea en otra cosa, en aquello que quiso ser; en ese alguien desprovisto de los grandes errores que cometió. Lamentablemente uno, es el resultado de todos esos errores. Si volviera el tiempo atrás cambiaría muchas de las no- acciones de mi vida pero hoy yo sería otra... Pequeños crímenes conyugales y El efecto mariposa se mezclan en este post y es que acaso siempre podemos pensarnos a partir de un único lugar: el otro.